CONSEJOS DE EXPERTOS PARA SOBRELLEVAR EL DUELO DE UN SER QUERIDO FALLECIDO POR COVID-19

Los protocolos de actuación frente al virus han llevado a tomar actuaciones drásticas en cuanto a funerales se refiere.

La posibilidad de contagio del virus ha impedido algo mucho más severo que el dejar de ver a nuestros amigos y familiares; y es que ha impedido realizar los ritos de despedida de todos aquellos que fallecen por o con Covid-19.

Los velatorios y misas están suspendidas temporalmente para los contagiados o sospechosos de estarlo. En la sepultura, sus familiares no se pueden abrazar, ni besar, ni llorar juntos de la mano. Y es que en los cementerios también se debe cumplir con las medidas de seguridad.

Y así, con esta nueva realidad, se tienen que despedir de su ser amado, después de que tras varios días, incluso semanas luchando, fallezcan en soledad.

El no poder dar el último adiós a nuestro ser amado y lo inesperado de la causa de este fallecimiento, hace la situación mucho más dolorosa para la familia.

Si poco nos enseñan sobre la muerte y el duelo para enfrentarnos a él; menos aún sabemos afrontarlo cuando perdemos a alguien de una forma tan repentina, sin poder despedirnos, sin poder darle las últimas palabras, el último abrazo, o el último “te quiero”.

Algunos psicólogos expertos en el duelo, nos dan consejos sobre cómo sobrellevar esta dolorosa pérdida:

1. Intenta seguir en contacto con los tuyos, aunque estés en un período de confinamiento voluntario, o cuarentena obligatoria; es crucial comunicarse. No tienes que pasar un momento como este en soledad. Compartir los sentimientos en una charla con los tuyos, o con un profesional, es beneficioso para ir superando el duelo.

2. Llorar es sano. Es un acto puro que nos libera de la ansiedad, del estrés y de la tristeza y rabia que podemos sentir. No es que necesitemos llorar para sentirnos bien; es que no debemos sentir culpa por hacerlo. Llorar suele llevarnos a reflexionar sobre la importancia que tenía esa persona para nosotros, así como nos lleva a reflexionar sobre cómo estamos sentimental y emocionalmente; cosas que ayudaran a superar poco a poco el duelo.

3. Si sientes lo que se conoce como “distanciamiento emocional”, también es normal. No llorar o pensar que no estás mal por el fallecimiento, responde al instinto de supervivencia. Es habitual durante cualquier duelo y no hay que sentirse culpable por ello. Solo date tiempo.

4. Recrearse en pensar cómo ha fallecido la persona, genera un dolor innecesario. Ya es suficiente duro aceptar la situación. Los sentimientos negativos que tengas, son normales, hay que dejar que fluyan.

5. Es momento de encontrarse a uno mismo. Esta pandemia ha sido despiadada, pero también nos ha dado tiempo para conectar con nosotros mismos y reencontrarnos con un yo olvidado. Ahora no es momento de pausar esos hobbies, habilidades y destrezas que no sabías que tenías.

Sentir tanto dolor es agotador pero tenemos que aceptar la tristeza a la vez que seguir haciendo cosas. Los espacios con tus nuevos o viejos pasatiempos, te pueden ayudar a liberarte y desahogarte. La pintura, la escritura, la música, el ejercicio, la meditación… son formas donde puedes expresar tu dolor y dejarlo ir poco a poco.

6. Si el fallecido era una figura importante para algún niño, debes abordar el tema con sinceridad y claridad. Puedes explicarle sobre la enfermedad adaptando tus palabras a su lenguaje y entendimiento, según la edad que tenga, y buscar formas para que se despida simbólicamente.

7. Comienza a planificar un homenaje que le dedicaras cuando la pandemia pase. Los homenajes forman parte de los rituales de despedida porque ayudan a cerrar un ciclo de dolor, nos lleva a reflexionar sobre lo que nos dejó la persona, apoyándonos en los buenos recuerdos para poco a poco ir aceptando nuestra perdida y superando el duelo.

Además de estos consejos para comprender mejor como nos sentimos y sobrellevarlo de una mejor forma, los expertos no dejan de aconsejar y recomendar continuar con unos buenos hábitos de alimentación, sueño, higiene y vida saludable para sentirse con la suficiente fuerza y ánimo en el día a día.